miércoles, 18 de julio de 2007

Medios que hacen llorar.

Veo cada noche las noticias; en televisión abierta y de paga, uso el remoto una y otra vez saltando de la bastarda de Adela Micha (que ahora resulta que es "lider de opinión" la muy pendeja) a Hania Novel, pasando por aquellos que ni su nombre me interesa del canal cuatro, dos y uno;de la NBC a un noticiero de TV globo y la misma porquería: todos se creen con derecho de opinión en programas donde la piedra angular debiera ser la objetividad. Pero bueno, esto es ya tema viejo, no me sorprende esa estupidez, lo que me asombra es que cada vez se legitime más esa manera de ser comunicador.
Por otra parte, es claro que desde la academia, los círculos intelectuales, la izquierda (partidista o no), no hemos sabido apropiarnos de los medios, es decir, no hablo de "tomar la televisión por asalto" o rogar que el poder nos ceda espacios en ella; me refiero a construir proyectos televisivos que no solo se queden en pluma y papel, sino que partan de un conocimiento profundo de la sociología de los medios, pase por los conocimientos técnico-empresariales (la práxis) y desemboque en un interesante avance en el largo proceso de emancipación social. No a corto plazo, por el contrario, ahora sería tiempo apenas de hechar cimientos.
Pero claaaro, nos radicalizamos en nuestro mundito de protestas y poco o nada le entramos al trabajo duro de PLANEACIÓN (claro, es mucho más cómodos quedarnos adormecidos en los laureles de la utopía solo en el pensamiento).
Va bene; no quiero que mi futura sobrina crezca viendo a Tatiana en TV y su única opción sea Floricienta, o que mis vecinos escuchen a Gudini, Lolita de la Vega, Adela Micha, Pedro Ferriz u Oppenheimer.
Desearía que cada mañana se multiplicara la voz de Emilio Ebergenlli en Radio Educación y con cuentos del tío tlacuache se despertara Morganita (así se llamará mi sobrina), que en lugar de enseñarles a las mujeres como verse sin arrugas, les enseñaran a saberse bien guapas a cualquier puta edad.
Vale pues, yo ya comencé, poco a poco, un cortometraje por aquí, unos bocetos de proyecto por allá, unos programitas de la UNAM, no gran cosa, pero es un inicio.
Sale banda; no os apendejeis.

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