La muerte tuvo permiso

No pude poner es éste blog la fotografía real de Sacco y Vanzetti, tuve que saciar mi cobardía con esta abstracción de imagen; hoy hace ya casi 90 años del asesinato (uno de tantos) de hombres dignos a manos de la hipocrecia impérialista.

Vaya este escrito como un pequeño homenaje al silencio de la verdad, la resignación ante la injusticia, la mansedumbre ante la estupidez. Y de paso, un reclamo escrito y crudo a la cobarde actuación de Howard Fast cuando le lame el culo a la pseudo democracia gringa arrepintiendose por haber escrito esa belleza de novela que tanta justicia hizo a estos hombres.

Ahora pienso, que si el tiempo no fuese lineal como los buenos occidentales lo creemos, Sacco y Vanzzeti habrían coincidido con aquella frase del argentino loco que rezaba: "donde quiera que nos sorpenda la muerte, bienvenida sea".

Un beso en la frente a esos dos hombres bellos a quienes ni la descarga electrica más intensa y las palabras más bastardas contra ellos dichas han podido matar.

Abrazo 9300 lectores.

Emociones desbordadas

Quiero comenzar este texto con una felicitación de cumpleaños llena de mucho amor, sincero, verdaderamente sincero para Monica Puertas, que entra a la veinticuatrena con un corazón inmenso, mucho alcohol procesado en el cuerpo y el intelecto rebosante de deseos. ¡¡FELICIDADES MONI, SOS UNA MUJER HERMOSA!!.

Luego, continúo con el certamen de debate político que fue una experiencia fabulosa, nunca creí ganar y fue genial sentirme tan dueña de mi misma en algo así. La experiencia fue excelente, conocí a Fernando, un sujeto de la fac de derecho que es un tipazo; culto, agradable, inteligente, gracioso,y emprendedor como pocos, sin un solo gramo de ñoñería, adorable el cabrón. Levantamos el debate los buenos pumas, los críticos y chingones pumas. Y porsupuesto, yo que dudaba de mis capacidades quise ir sola, y al final, cuando (luego de casi doce horas en la Salle en dura competencia) llegué a los tres finalistas, le hable por fon a Tony para que fuese por mi; sus aplausos en el momento de la entrega de premios estallaron en mis oidos y se guardaran siempre en mis recuerdo.

El premios es en especial para Antonio, Rosa y el CELA, en cuyos nidos he crecido.

Y finalmente, manifiesto todo mi amor y solidaridad a los peruanos jodidos como la puta madre que sufren las consecuencias del bastardo tercermundismo. ¡¡No hay pedo camaradas, un pueblo que trabaja unido siempre estará bien!!.

Beso a mis 9300 lectores.

Vi.

Es kinky la fotito ¿verdad Neomex?

Visitaremos Turquía acompañados del montón de palabras que Pamuk ha metido en nuestras neuronas, bailaremos a Carlos Vives en la remezcla que tanto nos gusta mientras pensamos que la justicia en el tercer mundo es posible. Caminaremos como cada tarde, haciendo juegos de palabras infinitas, riendonos hasta el dolor de panza, comprando mamuts en cada tiendita de esquina. Te dire que mil ochomil ya no es suficiente para expresarte el amor primigenio que me provocas; nos miraremos a los ojos llenos de ganas de tragarnos al mundo escuchando algo delirante, dormiremos con un par de bellos gatos a nuestros pies, haremos el amor cada mañana mientras bebemos café (tu azucarado y yo vacío de azucar), pagaremos lo que sea por un buen espectáculo de flamenco y creeremos siempre que el presente vívido es el mejor exorcista de pasados fatuos.
Te amo.
Te amo otra vez.
Brat.

Ya saben quien es el de la foto ¿no?

Renata por fin decidió que mi sobrina no se llamara Morgana, sino ROMINA; lo cual me dejó pensando en la importancia que los hombres le damos a los nombres (verso sin esfuerzo) y cómo ellos marcan gran parte de nuestra identidad. También me acordé de un cuento para niños que se llamaba Tianguis de nombres, donde una cucaracha oportunista les vendía nombres a los bichitos para que adquirieran caché... jajajaja (me cae que les encantaría leerlo, y las ilustraciones en papel mantequilla eran una suculencia).

En fin.

Por otra parte, he andado leyendo las Odas de Ricardo Reis (Pessoa) y les comparto una de las mejores odas; por favor leanla con cuidado y con total deseo, espero que los asombre tanto como a mi no solo la idea de levedad (himno al desapego) que propone, sino la exquisita lírica del autor.

Escuchenlo pues:

Sabio el que se contenta con el espectáculo del mundo,

y al beber ni recuerda
que ya bebió en la vida,
para quien todo es nuevo
e inmarcesible siempre.
Corónenlo pámpanos, o yedras o volutales rosas,
él sabe que la vida
para por él y tanto
cortan a la flor como a él
de Átropos las tijeras.
Más el sabe hacer que el color del vino esconda esto,
que su sabor orgiástico
borre el gusto a las horas,
como a una voz que llora
el pasar de las bacantes.
Y él espera, alegre casi y bebedor tranquilo,
y solo deseando
en un deseo mal tenido
que la abominable ola
no lo moje tan pronto.

Abrazo y beso 9300 queridos lectores.