Esta fue la primera edición china de la revista Vogue, que es buenísma (en su banal nivel porsupuesto) y es un indicador de cómo el Partido Comunista Chino está en plena época del capitalismo fotografiando a mujeres (muy guapas por cierto), insertando al país en la posmodernidad y al mismo tiempo violando de manera sistemática los derechos humanos. Entendamoslo, no fue el capitalismo el paso siguiente luego de la Revolución china, no, por el contrario, fue su perversión y los hechos lo gritan, las olimpiadas lo subliman y la violencia estructural lo reafirma.
No hay modernidad capitalista, ni fashionistas deslumbrantes que se vean bien, si los Derechos Humanos no se garantizan para todos los ciudadanos.
PD. ¡Viva el Tíbet libre!.
Salud.
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