jueves, 27 de marzo de 2008

Romina y mariposas rosas.


Cuando naciò era un pequeño Neanderthal casi sin ojos y poca gracia... obviamente todos le veiamos el lado tierno y amoroso, pero con el tiempo, la Romis abriò los ojos, se le acentuo la sonrisa con dos dientes incipientes y comienza a ser analìtica con unos ojos inquisidores.
Ya come cosas sòlidas pero es medio haragana para mascar segùn me cuenta Renata.
Ahora viene la parte complicada: que sea una nena sin prejuicios, dogmas, cadenas mentales que le impidad ser autenticamente humana y no un absurdo materialista que baile a Britney Spears, en fin, la Romi crece y crece y a mi me da miedo cargarla, pero pronto, ya mero, saldre a ver una obra e teatro para niños con ella... y comeremos helado.
La cursi Vica.


1 comentario:

Manuel dijo...

Hermosa como toda niña...pero ¿que te apura para que aprenda a mascar, si lo mejor de la vida no se tritura?....se mama. Desde el cordón de vida, la dulce leche materna, la educación y los recuerdos....