Cap. 1
La cosa era chida; siete prometedores actores jugandose los últimos ataques de adolescencia en la sonrisa y un vagabundo que se las daba de excelente director reuniendose dos veces por semana durante casi dos años uffff!!!!!.
Se prometian el cielo y la neta era que querían saborear aunque fuese por única ocasión, el estallido de aplausos que (estában seguros)sus portentosas actuaciones desatarían.
Encarnaban personajes con aura de beatos, pícaros, con gran dosis de rebeldía hecha técnica, y no solo tenían de respaldo un guíon excelente, además, la certezade que con la voz y el cuerpo se podía todo, todo, to-do... hasta ser felices.
Pero un medio día todo cambió, o tal vez todo comenzó...
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1 comentario:
Querida Virginia da gusto saber de vos aunque sea por el medio más moderno, tal vez me hubiera gustado un ave mensajera o una carta dentro de una botella pero este por lo menos es un contacto. De vez en vez visitaré tu blog y te sentiré cercana.
Con las tristezas y melancolías de siempre.
Un fuerte abrazo.
Mónica
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